El escudo de la Hermandad aparece en el estandarte, el cual, es de 1900.

 

Lo constituye la Corona Real en la parte superior partiendo de la misma un toisón Borbón de oro en forma de circulo, en honor a S.A.R el Principe de Asturias. En el centro aparece la Cruz de Santiago, en honor a la Orden de Santiago, y el ancla símbolo de la Esperanza. La Cruz de Jerusalén en óvalo izquierdo y la Cruz Trinitaria en óvalo derecho.

 

 

 

 

 

 

 

  SIGNIFICADO DE LOS DISTINTOS ELEMENTOS QUE FORMAN NUESTRO ESCUDO

 

 

La Corona Real

 

Está formada por un cerco o círculo, de oro y enriquecido de piedras preciosas. Suele estar decorada con ocho florones con forma de hojas de apio, interpolados con ocho puntas de oro más bajas, terminadas en perlas e igual número de diademas de oro y cargado de perlas, rematadas con un orbe cruzado situado encima.

 

Existen excepciones a esta definición, como la corona de los reyes de Inglaterra que cuenta con cuatro diademas en vez de ocho, o la de San Esteban que fue usada por los reyes de Hungría y posee una forma semejante a un casco.


Insigne Orden del Toisón de Oro

 

Es una orden de caballería fundada en 1429 por el duque de Borgoña y conde de Flandes, Felipe III de Borgoña, para celebrar su matrimonio con la princesa portuguesa Isabel de Avis, hija del rey de Portugal Juan I, en la ciudad de Brujas, (aun cuando se creó con el objeto de recordar la gran batalla que el israelita Gedeón ganó a los madianitas para la defensa de la Iglesia de Dios). Fue creada siguiendo el modelo de la Orden de la Jarretera inglesa, de la que Felipe había sido elegido miembro en 1422, pero dedicada a San Andrés (Felipe había rechazado la elección para no ofender al rey de Francia).

 

Al igual que su modelo inglés, la orden estaba restringida a un número limitado de caballeros, primero 24 pero incrementado a 30 en 1433 y a 51 en 1516. Los miembros de la orden no podían ser «herejes» y por tanto se convirtió en una distinción exclusivamente católica durante la Reforma, aunque la elección de un símbolo pagano como el Vellocino de Oro como símbolo de una orden cristiana causó cierta controversia. La insignia consiste en un collar de eslabones entrelazados de pedernales o piedras centelleantes inflamadas de fuego con esmalte azul y rayos de rojo rematando con un cordero y el toisón todo de oro esmaltado (La alusión al carnero se refiere al vellocino que Gedeón ofreció a Dios en sacrificio y acción de gracias por la victoria conseguida contra los madianitas; y los eslabones y piedras de fuego aluden a la divisa que el mismo duque traía siempre en sus armas, que era un eslabón con su pedernal y un epígrafe que decía: «Hiere antes de que se vea la llama»).

 

La bula de confirmación de la Orden y de aprobación de sus constituciones y ordenanzas las dio el papa Eugenio IV el 7 de Septiembre de 1433, siendo las dignidades de la Orden cuatro: el canciller, el tesorero, el rey de armas y el secretario. El gran maestrazgo correspondía al rey de España por bulas de los pontífices Gregorio XIII, de 1574 y de Clemente VIII de 1600. Al casar la heredera de la corona borgoñona, María con el archiduque Maximiliano I de Austria, la orden quedó vinculada a la Casa de Austria, y posteriormente a los Austrias españoles.


Cruz de Santiago

 

La insignia de la Orden es una cruz gules simulando una espada, con forma de flor de lis en la empuñadura y en los brazos. Los caballeros portaban la cruz estampada en el estandarte y capa blanca. La cruz del estandarte tenía una venera en el centro y otra al final de cada uno de los brazos.

 

Las tres flores de lis representan el honor sin mancha, que hace referencia a los rasgos morales del carácter del Apóstol.

La espada representa el carácter caballeresco del apóstol Santiago y su forma de martirio, ya que fue decapitado con una espada. También puede simbolizar, en cierto sentido, tomar la espada en nombre de Cristo.

 

Se dice que su forma tiene origen en la época de las Cruzadas, cuando los caballeros de la Orden de Santiago llevaban pequeñas cruces con la parte inferior afilada para clavarlas en el suelo y realizar sus devociones diarias.

 

La Orden de Santiago fue una orden religiosa y militar surgida en el siglo XII en el Reino de León. Debe su nombre al patrón nacional de España, Santiago el Mayor. Su objetivo inicial era proteger a los peregrinos del Camino de Santiago y hacer retroceder a los musulmanes de la Península Ibérica.

 

Tras la muerte del gran maestre Alonso de Cárdenas en 1493, los Reyes Católicos incorporaron la Orden a la Corona de España y el papa Adriano VI unió para siempre el maestrazgo de Santiago a la corona en 1523.


El Ancla de la Esperanza

 

El ancla, a causa de su gran importancia en la navegación, fue especialmente considerada desde la antigüedad como un símbolo de seguridad. Los cristianos, por esta razón, al adoptar el ancla como un símbolo de esperanza en una existencia futura, simplemente dieron una nueva y superior significado a un emblema que les era familiar.

En la doctrina cristiana, la virtud de la esperanza ocupa un lugar de gran importancia, Cristo es la esperanza que nunca falla para aquellos que creen en Él. San Pedro, San Pablo y algunos otros de los primeros Padres lo expresaron en este sentido, pero es en la Epístola a los Hebreos donde se conecta por primera vez, la idea de esperanza con el símbolo del ancla. Las escrituras dicen que tenemos la “Esperanza” colocada delante de nosotros, “como un ancla del alma, firme y segura” (Hebreos 6,19-20). La esperanza de la que se habla aquí, no se relaciona a lo terrenal si no a cosas celestiales, y el ancla como símbolo cristiano, consecuentemente, se refiere solamente a la esperanza de la salvación. Se ubica entre los símbolos cristianos más antiguos. El bien conocido fragmento de la inscripción descubierta en el cementerio de Santa Domitila – examinada y completada por De Rossi (sepulc)rum (Flavi)orum –contiene el ancla y se ubica a fines del siglo I.

 

Durante los siglos II y III el ancla aparece frecuentemente en los epitafios de las catacumbas y particularmente, en las partes más antiguas de los cementerios de Sta. Priscilla, Sta Domitilla, San Calixto y el Coemeterium majus. Cerca de setenta ejemplos de ello han sido hallados solamente en el cementerio de Santa Priscilla, antes del siglo IV. En el más viejo de ellos (siglo II) se encuentra asociado con expresiones tales como pax tecum , pax tibi, in pace, las que asimismo reflejan la firme esperanza de los autores de esas inscripciones, que sus amigos han sido admitidos en el Cielo. El ancla también se encuentra junto a nombres propios formados a partir de los términos latinos o griegos de esperanza – spes, elpis . San Ambrosio tenía evidentemente este símbolo en su mente cuando escribió (En referencia a la Epístola a los Hebreos 6): “Como el ancla lanzada desde un barco impide a éste ser movido mientras lo mantiene con seguridad, así la fe, fortalecida por la esperanza…” etc.


La Cruz de Jerusalén

 

Surgió como escudo de armas del reino de Jerusalén (establecido en 1098 AD) cuando la primera cruzada capturó a Jerusalén y eligió a Godofredo de Bouillon, duque de Lower-Lorraine, como rey de Jerusalén. Los musulmanes retomaron la ciudad en el 1291.

 

Hay 2 tipos de simbolismos:


1- Un total de cinco cruces representan las cinco llagas de Jesucristo al ser crucificado: Dos manos, dos pies y el costado traspasado.


2- La cruz grande simboliza a Jesucristo y las cuatro pequeñas simbolizan los cuatro evangelios proclamados en las cuatro esquinas de la tierra, comenzando en Jerusalén.

 

 


Cruz Trinitaria

 

La Orden de la Santísima Trinidad y de la Redención de Cautivos u Orden Trinitaria (Trinitarios) es una familia religiosa fundada por el francés San Juan de Mata (1154-1213), de origen provenzal, con Regla propia, aprobada por Inocencio III el 17 de diciembre de 1198 con la bula Operante divine dispositionis; a la que se unió la praxis de San Félix de Valois (cofundador de la Orden). Es la primera institución oficial en la Iglesia dedicada al servicio de la redención con las manos desarmadas, sin más armadura que la misericordia, y con la única intención de devolver la esperanza a los hermanos en la fe que sufrían bajo el yugo de la cautividad. Con rasgos profundamente evangélicos, Juan de Mata funda un nuevo y original proyecto de vida religiosa en la Iglesia que conecta la Trinidad y la redención de cautivos: la orden es Orden de la Santísima Trinidad y de la redención de cautivos, las casas de la orden son casas de la Santa Trinidad para la redención de los cautivos, y los hermanos de Juan de Mata son hermanos de la Santa Trinidad y de la redención de cautivos. La Regla escrita por Juan de Mata es el principio y fundamento de la Orden Trinitaria. Adaptada a través de ochocientos años por la tradición, y principalmente por el espíritu y la obra del Reformador Juan Bautista de la Concepción, se desarrolla en las Constituciones trinitarias aprobadas por la Santa Sede.